Que mustia soledad tan azarosa
la que ingresa furtiva a tu aposento,
te invade y te consume desde adentro
y te dibuja en lienzo vaporosa.
Soledad, Soledad tan tormentosa,
que de las sombras te hace confidente,
no invadas su razón tan de repente,
déja que arrobe en furia pudorosa.
Que ella pueda cumplir su noble anhelo
de mostrar con placer sus emociones,
su ternura de inmensas sensaciones
y ese deleite que la encumbra al cielo,
transformándola en una grácil diosa
que en aroma de lirios luce airosa.
Medellin, Colombia
Octubre 16 de 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario