Un beso que con placer se evoca,
nos hace revivir mil sensaciones,
que llenan al cuerpo de emociones
olvidadas tan sólo en otra boca.
nos hace revivir mil sensaciones,
que llenan al cuerpo de emociones
olvidadas tan sólo en otra boca.
Ese beso con visos de añoranza,
con sabor melancólico a tristeza,
justifica en nosotros con certeza
que busquemos en otros semejanza.
Hay besos que merecen reencuentro,
pues reavivan fogosos la ardentía
que demuestra que fueron el sustento
de una pasión muy fuerte que sentía,
cómo vibraba hondo, bien adentro
un corazón que por amor latía.
© Saúl Sánchez Toro
Medellin Colombia
Octubre 6 de 2011
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