El fin
y quede tu conciencia toda en blanco,
tus piernas ya no puedan dar un tranco
y tu alma ya no tenga más delires.
Se acaba es cierto cuando no suspires
y queden tus congojas olvidadas,
cuando tus penas duerman enterradas
en ese cuerpo donde no hay sentires.
Nuestra humana corteza ya no abriga
a la fría osamenta que dejamos
como fugáz testigo de una vida
que quizás uno que otro nunca olvida
mas la gran mayoría relegamos
a todos esos que olvidar obliga.
© Manizales, Colombia
Diciembre 7 de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario