Mujer, hoy en tu día quiero darte
un saludo cordial, muy efusivo,
en el que te digo lo más afectivo
que con sinceridad pueda expresarte.
Primero y ante todo te agradezco
el que me hayas con amor dado la vida
la que en tu bello panal fue concebida
y la que con humildad a ti te ofrezco.
Durante nueves lunas me llevaste
confundiendo suspiros con latidos,
guardando en tu interior sueños dormidos,
manejando con ternura tu desgaste.
Reconozco mujer todas tus luchas
que en pro de la heredad has sostenido
las mismas que dolor te han producido
y que a través de la historia han sido muchas.
Has batallado buscando tu sitial,
el que con saña te fue arrebatado,
cuando a pulso lo habías conquistado
y era en tu condición de igual a igual.
El penoso recorrer tus aventuras
es una muestra de tenaz contienda
que nos revela la dispar y horrenda
inmoral competición entre criaturas.
En nombre de los hijos de la Tierra
hoy quiero agradecer que estés conmigo
brindándome calor, techo y abrigo
y lo que tanto amor tu pecho encierra.
Honor a las mujeres campesinas
que se levantan clareando el día
a despachar al marido y a la cría
que asumen sus labores, sus rutinas.
Resalto aquí a la mujer obrera
que le toca asumir su obligación
y sola, destrozado el corazón,
enfrenta sin temor cualquier barrera.
Y a las madres solteras las bendigo
porque saben afrontar tantos dilemas
resuelven sin lamentar, muchos problemas
y consiguen para subsistir la miel y el trigo.
Y a ti mujer de puestos invisibles
en los que con pasión atiendes gente,
es tu grandeza la que está presente,
cuando ejerces labores tan sensibles.
Y a esas nanas, nodrizas o niñeras
delegadas a cuidar hijos ajenos,
los transforman en sujetos buenos,
esas son unas madres verdaderas.
y ante tanta mujer profesional
que asume roles de enorme compromiso
me quito mi sombrero y soy conciso
en llamarla mujer excepcional.
No me puedo olvidar querida dama,
las de las tardes o noches callejeras,
desvelos, trasnochos, vidas enteras
buscando subsistir su amargo drama.
Saludo a las mujeres que padecen
los oprobios que causan su consortes,
a pesar de ello no pierden sus portes,
y en sus caras siempre sonrisas florecen.
Ante todas las señoras me arrodillo
y les pido perdón por lo sufrido,
por ese menosprecio recibido,
que pese a todo no les quita el brillo.
Feliz día de la Mujer!!!
© Saúl Sánchez Toro
Villa Hada
Villamaría, Caldas, Colombia
Febrero 8 de 2022
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