Acallaron tu voz, pero tu canto
seguirá duplicado en las gargantas
que en sus acordes, representan tantas,
angustias, aflicciones, mucho llanto.
Silenciaron tus palabras donde había,
igual que en otras, el dolor de tierra,
pero el alma que es libre no se encierra
cuando hay valor, intrepidez, porfía.
Tu verbo redentor sigue encendiendo
por los confines de la patria amada,
y por tu América, la atribulada,
las mentes libertarias que conquistan
las sinrazones, de los que no avistan,
que el Mundo sus valores va perdiendo.
Villa Hada
Villamaría, Caldas, Colombia
Septiembre 25 de 2016
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